Déjame que te cuente una historia.



Una alumna de un colegio faltó a clases durante una semana y una de sus compañeras empezó a decir que la primera estaba faltando porque estaba embarazada y se estaba practicando un aborto.

La maestra escuchó los comentarios, llamó inmediatamente a la muchacha a su oficina y le dijo:

"Por favor tráeme un vaso de agua bien lleno".

La estudiante se lo trajo y la maestra le insistió en que tirara todo el agua al suelo.

La muchacha titubeó, pero al final obedeció y desparramó toda el agua por el suelo.

A continuación, la maestra le dijo a la estudiante que recogiera todo el agua del suelo y la pusiera otra vez en el vaso.

La estudiante le dijo que no se podía pero la maestra insistió hasta que la alumna recogió el agua con paños y servilletas.

La alumna llegó a recoger medio vaso de agua sucia.

Y entonces la maestra le dijo:

Así es como ha quedado la fama y el honor de tu compañera de clase.

Aún cuando quieras reparar el mal que has hecho, no podrás hacerlo.

Tu compañera faltó a clases porque estaba en el entierro de su padre, que falleció hace unos días.



Bien.

Acabas de ver con cuánta facilidad hablamos sin saber verdaderamente la realidad de las cosas y sobretodo desconociendo la esencia de la misma y de las personas que nos rodean.

Ni nadie es tan bueno, ni nadie tan malo.

Los rumores con malas intenciones se cortan cuando llegan a la persona inteligente.

Y todo esto pasa mucho en WhatsApp.

Bulos que se van pasando de grupo en grupo haciendo daño.



Ahora bien.

Si quieres montar grupos de WhatsApp inteligentes, sin bulos y sin agua sucia puedes apuntarte al taller del WhatsApp.

Dentro sólo veremos contenidos para personas inteligentes que quieren implementar el uso de WhatsApp en sus negocios.

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Taller sin daños arriba.

Un abrazo y buen networking